♦ Rafael, pintor andaluz y universal y uno de los grandes pintores españoles de la segunda mitad del siglo XX.
♦ Alrededor de 1.227 de sus obras se albergan y muestran en el museo de su pueblo natal, Quesada.
♦ El museo creado para él tiene una superficie de 4000 m2.


Miriam Pérez (@mimiiriita) //   Rafael Zabaleta, pintor nacido en Quesada en el seno de una familia acomodada, cumplió 106 años el pasado miércoles 6 de noviembre. El pintor, de influencias diversas como pintura Contemporánea (en la que mezcla los afanes viajeros y emplea pretensiones surrealistas), Expresionismo sombrío (se centra en temas rurales de su musa permanente Quesada), Expresionismo rutillante y Poscubismo (rasgos geométricos y optimismo multicolor), estudió en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando (Madrid) y viajó a París donde conoció y aprendió de artistas como Picasso y el jiennense Manuel Ángeles Ortiz, entre otros.


Ya desde los sus inicios, en 1942 cuando realiza su primera exposición individual en la galería Biosca de Madrid, se notaba que en un futuro se le llegaría a recordar como una figura de gran relevancia en la pintura. Tal era su importancia por entonces que en 1951, su ciudad natal le concede el título de Hijo Predilecto y en 1956 obtiene el premio de la UNESCO de la II Bienal Hispanoamericanas de Arte.
Rafael Zabaleta pintó Quesada y sus casas populares, calles estrechas y decoradas de arriates, monumentos humildes, miradores asomados a la anchura misteriosa del paisaje, retrató a sus gentes, hombre y mujeres… y todo ello fue fuente más que suficiente para ser el centro de las obras del genio. Estas obras están recogidas en un museo excepcional de una superficie de alrededor de 4000m2, en cuyas salas se expone la colección más importante de sus obras que contiene unas 1.227 obras.


Actualmente sus cuadros se exponen en los más prestigiosos museos del mundo en Buenos Aires, Nueva York o Tokio e incluso se sabe que la familia Masaveu posee alguna obra del artista.