jueves, 29 de octubre de 2020

ESTE AÑO SE CONMEMORA EL 110 ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DEL POETA MIGUEL HERNÁNDEZ // 30 DE OCTUBRE 2.020

El día 30 de octubre de 1.910 nace el poeta Miguel Hernández en Orihuela. Este año se conmemora el 110 Aniversario de su Nacimiento, desde el Museo Miguel Hernández lo recordamos con este dibujo de Benjamín Palencia y con unos de sus poemas más conocidos, Llegó con tres heridas. 



domingo, 18 de octubre de 2020

ACTIVIDADES EN TORNO AL 110 ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE MIGUEL HERNÁNDEZ // NUTRIDO PROGRAMA DE LA FUNCACIÓN LEGADO LITERARIO MIGUEL HERNÁNDEZ Y LA DIPUTACIÓN DE JAÉN // diariojaen.es // 14.10.2020

Nutrido programa de la Fundación Legado Literario Miguel Hernández

   La Fundación Legado Literario Miguel Hernández y la Diputación de Jaén organizan un nutrido programa de actividades que se extenderá a lo largo de este último trimestre del año. Girará en torno al 110 aniversario del nacimiento del poeta, que nació el 30 de octubre de 1910 en la localidad alicantina de Orihuela.

 
Conferencias, talleres, una exposición itinerante o una original incursión en la gastronomía centran las propuestas culturales, según ha informado este miércoles el diputado de Cultura y Deportes, Ángel Vera. Comienzan este mismo miércoles a las 19,30 horas en la sede de la UNED en Úbeda, con la charla de Juan José Almagro ‘Miguel Hernández: su vida, sus amores y su obra. Reflexiones’.

El calendario de conferencias continuará el 30 de octubre con Juan Carlos Abril, quien ofrecerá la titulada ‘Miguel Hernández en la encrucijada’. Ya en el mes de noviembre, será el turno para Salvador Compán y los diálogos poéticos y recitales a cargo de Juan Carlos Friebe y Fanny Rubio.

Además, se presentarán dos estudios: ‘Miguel Hernández cantado’, de Ernesto Mena, en el que se documentan los poemas e intérpretes que han musicado y cantado la obra hernandiana; y el de Eduardo Salas, que propone un recorrido poético hernandiano por la provincia de Jaén. Asimismo, está prevista la presentación de la publicación de Antonio J. González Rueda sobre las fundaciones literarias de autor y su gestión cultural.

Junto al programa de conferencias, recitales o libros, en estos meses que restan de 2020 se van a organizar otras actividades que tienen como público objetivo a los jóvenes. Vera ha destacado una exposición diseñada para nivel de Bachillerato y divulgación general, pensada en formato itinerante para que pueda viajar a cualquier lugar de la provincia, ya sea en centros educativos, bibliotecas o salas de exposiciones.

La muestra va acompañada de cuadernos de actividades didácticas para jóvenes, realizados por Juan Carlos Sierra. También se proponen talleres poéticos basados en la obra de Miguel Hernández para niños de entre ocho y doce años impartidos por ‘Peque-poetas’.

Por último, el diputado de Cultura y Deportes señala una actividad novedosa que vincula la gastronomía con el poeta. “Se trata de una original incursión en la gastronomía a través de su presencia en la obra poética y en la vida de Miguel Hernández y Josefina Manresa, su esposa”, ha comentado.

Estas actividades “se harán de manera presencial siempre y cuando la pandemia lo permita, aunque también se emitirán en directo y permanecerán en Internet con acceso libre”. Forman parte de la programación propia de la Fundación Legado Literario Miguel Hernández en colaboración con la Universidad de Jaén y el Centro Andrés de Vandelvira de la UNED en la provincia de Jaén.

SE CUMPLEN 110 AÑOS DEL NACIMIENTO DE MIGUEL HERNÁNDEZ POETA Y DRAMATURGO DE LA GENERACIÓN DEL 27 // elpais.com

Miguel Hernández a la conquista de Madrid

Se cumplen 110 años del nacimiento del poeta y dramaturgo de la Generación del 27

MARINA CASADO
Madrid - 18 OCT 2020 - 00:30 CEST
El poeta Miguel Hernández arenga a las tropas en la Guerra Civil.
“Madrid no es como yo lo soñaba. No me ha causado ninguna impresión grata. Tal vez porque hoy está sin sol”. Esta visión gris y desapacible, hallada en una de sus cartas, fue la primera que Miguel Hernández tuvo de la capital cuando el 2 de diciembre de 1931 llegó a Atocha. Con el tiempo, mejoraría notablemente. Tenía veintiún años y un sueño que suplía su falta de recursos económicos: convertirse en un gran poeta. Era consciente de que no podría cumplirlo en su ciudad natal, Orihuela. Se abría ante él un arduo camino, una lucha por sobrevivir en la ciudad y llegar a formar parte de ella. Esta compleja relación entre urbe y poeta ha quedado documentada en la biografía de José Luis Ferris, Miguel Hernández. Pasiones, cárcel y muerte de un gran poeta, así como en El Madrid de Miguel Hernández (Fragua, 2013), de Francisco Esteve.


Al contrario de lo que a veces se cree, Miguel no provenía de una familia pobre. Se dedicaban a la cría del ganado caprino y gozaban de una posición moderadamente acomodada en Orihuela. Pero su padre siempre se opuso a estas aspiraciones literarias: a los 14 años lo retiró de la escuela y lo mandó a pastorear cabras. Cuando viajó a Madrid, no le ofreció apoyo económico. Miguel, que debía sus conocimientos a su autodidactismo y a la ayuda de buenos amigos, como el canónigo Luis Almarcha o el célebre Ramón Sijé, no ocultaba sus orígenes y se presentaba en la capital como “pastor y poeta”, provocando las burlas del escritor Ernesto Giménez Caballero, que lo definió en una crónica como “simpático pastorcillo, caído esta Navidad por este nacimiento madrileño”. Su vestimenta atraía la atención, hasta el punto de que alguna vez llegó a ser detenido injustamente por las autoridades, que lo confundieron con un criminal –contribuyó el hecho de que no llevara consigo su cédula de identidad–. Escribía Arturo Serrano Plaja: “con su traje velludo color tabaco, chaqueta ribeteada con cinta de seda, sin corbata, con alpargatas y sin calcetines, daba la impresión de andar por Madrid disfrazado de campesino”.
Estas opiniones no lo detenían en su empeño, ni tampoco el fracaso que supuso la primera estancia en Madrid. Se alojó en una modesta pensión de Costanilla de los Ángeles, 6, y la falta de recursos le obligó a trasladarse a una habitación de la Academia Morante (situada en Francisco Navacerrada, 4) donde, a cambio de trabajar como portero, solo debía pagarse la comida. Pero incluso esto era demasiado y acabó durmiendo en la calle, pobre y enfermo, y regresando a Orihuela en mayo de 1932.

Tras una serie de viajes ocasionales, volvió definitivamente a Madrid en febrero de 1935. Las condiciones eran mejores, porque José María de Cossío lo contrató para trabajar en el último tomo de la enciclopedia de Los toros, dirigida por Ortega y Gasset. Miguel obtuvo un despacho en la sede de la editorial Espasa-Calpe, en el número 26 de Ríos Rosas. Con un trabajo digno, pudo cultivar contactos y promocionar su primer libro, Perito en lunas. Trató de acercarse a sus admirados poetas de la Generación del 27. Su excesiva insistencia con Federico García Lorca provocó un cierto rechazo del granadino motivado también, en parte, por su imagen de “pastor poeta”, que Lorca consideraba una extravagancia improcedente. Otros intelectuales sí supieron valorarlo: Pablo Neruda, que celebraba reuniones literarias en su Casa de las Flores –actualmente, una placa recuerda su ubicación en el barrio de Argüelles–, y con quien frecuentaba el Café Lyon, la Cervecería Correos, en Alcalá, y el sótano de la misma, La Ballena Alegre, donde tenían lugar tertulias literarias. También María Zambrano, que los domingos organizaba encuentros en su residencia de la plaza del Conde de Barajas, y los integrantes de la Escuela de Vallecas: Alberto Sánchez, Benjamín Palencia, Maruja Mallo… Con esta mantuvo además una tormentosa relación sentimental que se reflejó en algunos poemas de El rayo que no cesa. Vicente Aleixandre se convirtió en un amigo íntimo. Su casa de la calle Velintonia 3 –ahora, calle de Vicente Aleixandre–, lamentablemente abandonada por las autoridades en la actualidad, fue lugar de encuentro frecuente de ambos escritores, debido a la naturaleza enfermiza de Aleixandre, que recordaría años después como Miguel siempre acudía a cuidarlo y motivarlo.El estallido de la Guerra Civil en 1936 daría un vuelco a su obra y su vida. No dudó en alistarse al Quinto Regimiento como un miliciano más, sin aprovechar las ventajas que podía haberle reportado el hecho de ser un poeta medianamente reconocido, igual que hicieron otros. El centro del Quinto Regimiento era un viejo convento salesiano de la calle Francos Rodríguez habilitado para la ocasión. Miguel se alojó en el Palacio de los Heredia Spínola (Marqués del Duero, 7), incautado por las autoridades para convertirlo en sede de la Alianza de Intelectuales Antifascistas. Allí residían miembros de la Alianza como Rafael Alberti, María Teresa León, Luis Cernuda, Pablo Neruda, León Felipe… Le molestaba que, mientras él acudía a luchar en el frente, ellos celebraran fiestas en el palacio hasta altas horas de la madrugada.

Fue encarcelado en 1939, al término de la guerra. En la prisión de Huelva escribió sus “Nanas de la cebolla” inspirado por una carta de su mujer, Josefina Manresa, donde le contaba que solo podía alimentar a su hijo con pan y cebolla. Pasó por varias cárceles, entre ellas las madrileñas de Torrijos (hoy, calle del Conde de Peñalver) y de la plaza del Conde de Torena. Murió en la de Alicante en marzo de 1940 por una tuberculosis que empeoró debido a las condiciones infrahumanas carcelarias.

El 30 de octubre se cumplen 110 años de su nacimiento y todavía está reciente la polémica que se desató en febrero, cuando el Ayuntamiento madrileño retiró del Cementerio de la Almudena tres placas de granito que homenajeaban a los represaliados por el franquismo. Una tenía grabados los famosos versos del poema “El herido”: “Porque soy como el árbol talado, que retoño: porque aún tengo la vida”.

jueves, 15 de octubre de 2020

EL MUSEO ZABALETA SE ENRIQUECE CON UNA OBRA DE FREDA MARJORIE "BEPPO" ideal.es

El Museo Zabaleta se enriquece con una obra de Freda Marjorie 'Beppo'

Aumenta la colección pictórica con 'Olivos de Quesada', una acuarela de 47 por 56 centímetros

Olivos de Quesada, obra de 'Beppo'. / IDEAL
JOSÉ ANTONIO GARCÍA-MÁRQUEZQuesada

El Museo Rafael Zabaleta aumenta su colección pictórica. 'Olivos de Quesada', una acuarela de Freda Marjorie Clarence Lamb, conocida como Beppo, artista nacida en Londres en 1899, fallecida en Madrid en 1989, muy vinculada a Quesada y amiga de Zabaleta, ha sido donada a la pinacoteca quesadeña por Antonio Lara Quero, gestor cultural, coleccionista de arte y actual Comisario de Cultura del Ayuntamiento de Villa del Río, municipio cordobés desde el que se gestiona el legado artístico y documental de Beppo.

La obra, de 47 por 56 centímetros, refleja la tierra y esos olivos de gris argenta que Beppo tanto amó y constituyen la esencia temática de su acuarela, técnica a la que se entregó con tintas delicadas y armoniosas, claras y transparentes en la tonalidad.

La donación 'Olivos de Quesada' fue aceptada por unanimidad de los grupos políticos del Ayuntamiento de Quesada en el último pleno celebrado. El alcalde, Manuel Vallejo, en nombre de la corporación, agradeció la generosa entrega y dijo que «la obra ampliará el extenso y variado patrimonio de nuestro Museo, enriquecerá su valor cultural, artístico e histórico y contribuirá a que siga siendo un referente en las vanguardias españolas».

Beppo, inglesa de nacimiento pero de vivencias y vocación hispanas, mujer de gran cultura y fuerte carácter que a mediados de los años 50 conoció a Zabaleta en el literario Café Gijón, quedó seducida por la expresividad, elocuencia y talento del pintor expresionista y realizó una larga vista a Quesada en 1957, viaje que repitió 5 años después una vez fallecido Rafael Zabaleta.

Miguel Ángel Rodríguez, presidente de la Asociación Amigos de Zabaleta, perfila la imagen personal de la artista: «Amaba España con todo su ser, con intensidad y pasión y con especial cariño Andalucía. Viajera y nómada impenitente, enamorada del cante jondo, los toros y el teatro, la lectura, la tertulia, la naturaleza y los olivos, el tabaco y el buen vino, en una ocasión su amigo, el guitarrista Pepe el de la Matrona le preguntó: Beppo si te echáramos de España y tuvieras que marcharte a Londres, ¿qué harías? Ella contestó: ¡Me suicido!».