jueves, 25 de marzo de 2021

RUTA POR CINCO PRECIOSOS PUEBLOS DE JAÉN A LOS QUE ESCAPARSE ESTA SEMANA SANTA

 Ruta por cinco preciosos pueblos de Jaén a los que escaparse esta Semana Santa

Naturaleza, historia y cultura, atractivos de Alcalá la Real, Quesada, Cazorla, Segura de la Sierra y Baños de la Encina

JAÉN Actualizado:GUARDAR

Jaén es la forma geográfica de la alegría, a la que invitan sus cuatro parques naturales, sus dos ciudades patrimonio de la humanidad, sus más de 400 castillos y fortalezas y su rango de madre del gran río, el Guadalquivir, salvaje o calmo según discurra por montes o vegas de una provincia que por su apabullante atractivo merece una escapada en Semana Santa.

La primavera es la estación idónea para enamorarse del Jaén boscoso y del Jaén histórico, condensados en los municipios de Baños de la Encina, Segura de la Sierra, Cazorla, Quesada y Alcalá la Real, opciones seguras para que los visiten los residentes en la provincia, únicos que tendrán la posibilidad de hacerlo por las medidas contra el coronavirus.

Alcalá la Real

La fortaleza de la Mota es con todo merecimiento monumento nacional desde 1931. La imponente estructura defensiva nazarí, erigida sobre un cerro, oficia de cetro de la villa jiennense de Alcalá la Real, situada en la confluencia con las provincias de Córdoba y Granada. Este prodigio arquitectónico consta de un recinto exterior, cercado por una extensa cerca, de una alcazaba y de un alcázar. Tan solo por verlo vale la pena viajar hasta la villa.

Además de la fortaleza, Alcalá tiene mucho más que ofrecer al viajero. Su urbanismo, por ejemplo. Diseñada desde arriba, la ciudad es una constante de calles empinadas, casas apiñadas y magníficas iglesias. Como la de la Consolación, la de Santo Domingo, la de Nuestra Señora de las Angustias y la de San Juan Bautista. También el claustro del convento de San Francisco.

El palacio Abacial, el Ayuntamiento y la fuente del Pilar de los Álamos son otros ejemplos de la magnífica arquitectura alcalaína, visible desde el mirador del barrio de Las Cruces, uno de los lugares más emblemáticos de esta ciudad que se hizo fuerte durante la dominación musulmana, durante la que se constituyó en señorío independiente, y aún más tras la conquista cristiana, cuando el monarca Alfonso XI le concedió el título de Real.

Dónde alojarse: Hotel Palacio de la Veracruz

(Calle Veracruz, 6) Teléfono: 953 58 11 78

Dónde comer: Asador Puerta de Alcalá

(Carretera Montefrío) Teléfono: 953 58 27 33

Baños de la Encina

Una impresionante iglesia, la de San Mateo, y un castillo, el de Burgalimar, el mejor conservado de la época del califato de Córdoba, embellecen Baños de la Encina hasta el punto de que en diciembre de 2020 este municipio jiennense ha sido proclamado uno de los pueblos más bonito de España, distinción refrendada una semana después por la Administración autonómica al declararlo municipio turístico de Andalucía.

Baños está encaramado en un cerro que oficia de línea divisoria entre Sierra Morena y la campiña olivarera, lo que le confiere en cierto modo aspecto de pueblo de frontera, avalado por la impresionante infraestructura defensiva que constituye su castillo, uno de los más antiguos de Europa, fortaleza musulmana del siglo X flanqueada por una muralla que cuenta con 14 torres, a la que se añade la del homenaje, de impronta cristiana.

La iglesia de San Mateo es el otro puntal arquitectónico del municipio. Erigida en el siglo XV, de traza gótica, cuenta con un espectacular Sagrario, del siglo XVII, construido en madera de ébano, marfil, plata y concha de carey, y compuesto por templete con cúpula barroca enmarcado por cuatro columnas de concha con capiteles y basamentos de plata. La obra pictórica de la puerta del sagrario se atribuye a la escuela de Murillo.

Tres ermitas, la del Cristo del Llano, la de la Virgen de la Encina y la de Santa María del Cueto, revelan la importancia de la aportación de la cristiandad a la arquitectura de Baños, que cuenta también con un molino de viento del siglo XVII y con un poblado, el de Peñalosa, de la edad del Bronce, de donde se extraía cobre hace 4.000 años.

Si el paseo por Baños abre el apetito al visitante, no hay problema. La oferta gastronómica incluye el cucharro (pan con aceite, tomate, aceitunas aliñadas, habas, rábanos y bacalao), la carne de caza mayor o menor, las gachas dulces, la torta de aceite y las migas serranas. Ese es el menú para todo el año, si bien en Semana Santa es tradición comer magdalenas y hornazos.

Dónde alojarse: Posada El Majuelo

(Calle Luzonas, 6) Teléfono: 607 84 09 83

Dónde comer: Palacete de María Rosa

(Calle Trinidad, 25) Teléfono: 722 65 69 29

Segura de la Sierra

En 1972 el municipio jiennense de Segura de la Sierra fue declarado conjunto histórico-artístico, rango que mantiene casi medio siglo después, cuando es reconocido como uno de los pueblos más bonitos de España. Razones le sobran para merecer el título: su magnífico entorno natural complementa la belleza arquitectónica de esta villa enclavada en el corazón de la Sierra de Segura donde hace casi siete siglos nació el poeta Jorge Manrique.

¿Qué hay que ver en Segura de la Sierra?: casi todo. Desde los 1.140 metros de altitud sobre los que se alza este municipio enclavado en el corazón del parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas se divisa un horizonte impresionante de pinares y cielo. Y si se vuelve la vista al pueblo, los ojos se adentran en un precioso pueblo repleto de historia.

De origen árabe, Segura de la Sierra fue conquistado por los cristianos el día de San Vicente de 1214, lo que le convierte en patrón de un pueblo que el rey Alfonso VIII cedió a la orden de Santiago, que trasformó el impresionante castillo árabe que corona la villa en una fortaleza cristiana, que fue residencia del Gran Maestre de la orden en el siglo XVI.

El castillo es una de las joyas arquitectónicas del pueblo. Otra es la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Collado, construida sobre el solar de un templo románico, según resalta la página web del Ayuntamiento, que alude también a la reconstrucción del monumento pocos años después de que fuera incendiado por las tropas napoleónicas. Entre sus piezas, destaca una escultura gótica del siglo XIV: la Virgen de la Peña con el Niño en los brazos.

La fuente imperial, construida frente a la iglesia en 1517 es otra de las maravillas que alberga el municipio, donde permanece la portada del palacete en el que al parecer nació Jorge Manrique, cuyo padre, Rodrigo, era comendador de la orden de Santiago en la encomienda de Segura de la Sierra, y cuya madre, Mencía de Figueroa, residía en la villa.

Durante la visita, cuando apriete el hambre, es recomendable optar por la gastronomía típica, en la que destaca el ajoatao (puré de patatas, aceite de oliva y ajo), el cordero asado de raza segureña, la gachamiga (agua, harina y patatas) y los roscos fritos.

Dónde alojarse: alojamiento rural La Tiná

(Aldea La Tiná Nueva) Teléfono: 629 66 91 19

Dónde comer: Restaurante la mesa segureña

(Calle del Postigo, 2) Teléfono: 610 74 37 25

Cazorla

El epicentro del espacio protegido más extenso de España (y segundo de Europa) es Cazorla, municipio que da nombre a una de las tres sierras que abarca el parque natural. Visitar esta villa en Semana Santa es adentrarse en el medioambiente a lo grande, esto es, toparse con cabras hispánicas y ciervos y quebrantahuesos, así como con 2.100 especies vegetales catalogadas, de las que 39 son endémicas.

Las más de 180 especies de aves que recorren su cielo son otro atractivo para visitar Cazorla, municipio que mima al turista hasta el punto de contar con senderos adaptados a cualquier caminante. O, si se prefiere la tracción delantera, con rutas con todoterreno por parajes agrestes situados a 1.500 metros de altitud.

El entorno es espectacular y la villa un prodigio de belleza. Las calles de Cazorla están salpicadas de fuentes, abundan los edificios de piedra, los balcones con flores y el aire limpio en este enclave jiennense que depara sorpresas, como la gruta descubierta bajo el único templo del mundo construido sobre un río, la iglesia de Santa María, de estilo renacentista, que ordenó construir Francisco de los Cobos, secretario del emperador Carlos V.

Para llegar a la plaza vieja, la de Santa María, hay que adentrarse en un casco antiguo flanqueado por riscos elevados, como el de la peña de los Halcones, el pico Gilillo, y por el monumental castillo de la Yedra. Una vez en la plaza es forzoso visitar las ruinas de la iglesia de Santa María, el monumento más importante del Adelantamiento de Cazorla.

Donde alojarse: La casa de las bicicletas

(Calle Negrillo, número 3) Teléfono: 660 13 46 90

Dónde comer: Taberna Quinito

(Plaza de Santa María, 7) Teléfono: 650 42 02 90

Quesada

El santuario de la Virgen de Tíscar se halla junto la cueva del agua. Ambos monumentos, el religioso y el natural, se encuentran en Quesada, el pueblo jiennense en el que nace el Guadalquivir, que cuenta también entre sus atractivos con una villa romana y dos museos de renombre, el del poeta Miguel Hernández y el del pintor Rafael Zabaleta.

Visitar Quesada es una buena decisión. Enmarcada en el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas, esta población ofrece al viajero posibilidades para disfrutar del medioambiente, la cultura y un trazado urbanístico peculiar, con calles curvas de traza medieval que desembocan en plazas repletas de historia y jalonadas de cristiandad.

Entre su patrimonio destacan la iglesia parroquial de San Pedro y San Pablo, erigida en la segunda mitad del siglo XVII, de estilo neoclásico, la iglesia de la Purísima, construida en mismo siglo y el arco gótico de los Santos. También las pinturas rupestres de estilo levantino, declaradas patrimonio de la humanidad, que ilustran la cueva del Encajero.

Otra cueva, la del agua, con su espectacular cascada interior, así como el santuario de Tíscar, el castillo de la Peña Negra y la villa romana de Bruñel refuerzan el atractivo entorno del pueblo, en cuyo interior, además de en las iglesias, el arte está también presente en el museo de Rafael Zabaleta, nativo de Quesada, y en el museo de Miguel Hernández.

El museo Zabaleta cuenta con numerosas obras del pintor que reflejan la evolución de uno de los artistas plásticos españoles más personales del siglo XX. Y en el de Miguel Hernández es posible pasear por la vida y la literatura del gran poeta de Orihuela, vinculado por vía marital con Quesada, donde nació su esposa, Josefina Manresa.

Dónde alojarse: Hotel Sierra de Quesada

(Camino Viejo de Úbeda, 37) Teléfono: 953 73 32 77

Dónde comer: Casa Luciano

(Calle General Serrano Bedoya, 1) Teléfono: 953 73 39 06

Senderos de Jaén

Recorrer el sendero del río Borosa, el primer gran afluente del Guadalquivir, es una magnífica iniciativa para la Semana Santa. Situado en el parque natural de Cazorla, Segura y las Villas, tiene 9 kilómetros de longitud y presenta una dificultad media, por lo que se requieren 3 horas para realizarlo si se comienza en la piscifactoría. El trayecto está jalonado de manantiales, pinos, encinas y hasta 112 especies de mariposas. Una gozada.

En el parque natural de Sierra Andújar el visitante debe de transitar por el sendero Jabalí-Encinarejo, donde abundan los ciervos y tienen su hábitat los linces. La longitud del itinerario, que comienza en un área de descaso y concluye en el pantano del Jándula, es de 3,1 kilómetros de dificultad media baja. Basta una hora para recorrerlo. Tiempo suficiente para observar rocas de granito, buitres negros y águilas imperiales.

La ruta de Fuenmayor es una opción magnífica para quienes opten por visitar Sierra Mágina en Semana Santa.Sus 6,5 kilómetros de longitud y su desnivel moderado, de 400 metros, le convierten en idóneo para senderistas. Pinos, encinares, olivos, cerezos y almendros jalonan el itinerario, salpicado de saltos de agua cuyo horizonte lo conforman los picos del Morrón y Aznaitín y los cerros de la Vieja y de Castelar.

El sendero de la Cueva de los Muñecos discurre por el parque natural de Despeñaperros. Su desnivel es mínimo (135 metros), lo que facilita la contemplación de un entorno maravilloso. Comienza en un antiguo aprisco y concluye 2,2 kilómetros después tras atravesar un bosque de quejigos (robles carrasqueños). Los alcornoques y los enebros también están presentes en el itinerario, donde no faltan las pozas y es posible observar a los buitres.

ENLACE: Ruta por cinco preciosos pueblos de Jaén a los que escaparse esta Semana Santa (abc.es)

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