Jaén se aproxima al Rincón Hernandiano
Una delegación de Quesada, la localidad que acoge el legado del poeta cabrero, visita la ciudad. En la comitiva viajaron alumnos de una casa de oficios que se han formado en Turismo para atender visitas cuando abra el museo dedicado a Miguel Hernández y su mujer
Ligeros de equipaje, como Antonio Machado, pero con muchas ganas de conocer la ciudad de Miguel Hernández y los rincones que inspiraron la obra que custodian desde hace dos años viajaron desde la ciudad jienense de Quesada. Así llegó ayer a Orihuela un grupo de jóvenes que se han formado en una casa de oficios especializada en Turismo del Ayuntamiento andaluz para saber los pormenores de la vida y obra del poeta de la calle Arriba.
El motivo no era otro que concluir con un trabajo de campo ese taller de empleo que los ha preparado para abordar desde finales de febrero del año que viene todos los requerimientos a los que se enfrenta esta ciudad donde nace el Guadalquivir con motivo de la apertura del Museo Miguel Hernández-Josefina Manresa, dedicado tanto al poeta oriolano como a su mujer, natural de esta pequeña ciudad de escasos seis mil habitantes. En él se expondrán los fondos que salieron hace dos años con ese destino y que les hace ser conscientes, desde el primer edil que también viajó hasta el último de los jóvenes, de la importancia de tener el legado de uno de los poetas españoles más importantes del siglo XX.
La comitiva estuvo encabezada por su alcalde, Manuel Vallejo, que ya estuvo en abril del año pasado en Orihuela para conocerla y que se volvió a recrear en el paseo hernandiano que dieron de la mano de Francisco Escudero, gestor cultural del legado y que hizo de cicerone. Escudero Galante propició esta visita en un seminario internacional de la Universidad de Jaén con motivo de la celebración del 104 aniversario del nacimiento del autor de 'Perito en Lunas'. Apuntó en sus reflexiones que es factible un hermanamiento cultural entre las dos localidades como escenarios literarios y vitales tanto de Hernández como de Josefina Manresa y de nuevo abundó durante el paseo matinal por el Rincón Hernandiano y otros enclaves en este aspecto. Así recordó que ambas se pueden ver favorecidas «del interés que despierta Miguel y se pueden obtener sinergias con el turismo cultural», a la vez que auguró que una vez esté abierto el nuevo museo «serán muchos los visitantes que acudan a Quesada los que querrán, más temprano que tarde, conocer la ciudad de Miguel».
Con ese afán se explayó ayer en las explicaciones a los jóvenes guías que atenderán a los turistas que acudan a la villa jienense y les dio los pormenores del colegio Santo Domingo y su monumentalidad, así como el hecho de que el niño cabrero entraba a este por la parte trasera. También les mostró rincones de la calle Arriba y, cómo no, la propia Casa Museo, la higuera, el patio y habitaciones, que los chicos vieron en un respetuoso silencio. La visita también les llevó a la calle Mayor o a conocer qué fue la tertulia literaria de La Tahona, la Plaza Marqués de Rafal donde supieron de la lectura del manifiesto elegíaco a Sijé o el significado de los Murales de San Isidro, que también visitaron por la tarde antes de volver a desandar los centenares de kilómetros que separan ambas localidades.
«El legado merece esfuerzos»
El alcalde resumió el motivo de la visita: «hay que empaparse de la vida y obra de Miguel Hernández, de su esencia y sus raíces, porque somos conscientes de que el legado merece todos nuestros esfuerzos y atención». Para Vallejo, esa custodia «es una oportunidad que no debemos desaprovechar y de ahí que visitas de este tipo se harán con más regularidad, estoy convencido», al tiempo que esperó que los oriolanos hagan lo propio con la localidad de Josefina.
De igual modo reseñó que para los andaluces Miguel Hernández es lectura de referencia «y no es de ningún lado, porque los poetas universales son de la gente y no hay pueblo que no tenga una calle o plaza dedicada a su memoria». El munícipe quesadeño anticipó que ese museo estará ligado a la figura del pintor Rafael Zabaleta y su obra, aportando la singularidad pictórica al legado.
A esta actuación desarrollada por el Instituto de Estudios Giennenses de la Diputación de Jaén el Consistorio aportará otras como la creación de un «Rincón de Miguel y Josefina», avanzó el alcalde. La idea es crear un espacio en la zona antigua de la ciudad donde cuatro calles y plazas recordarán a ambos «y que los turistas sepan cuáles eran los sitios ligados a ella». El trabajo tiene un coste de 150.000 euros que el Ayuntamiento de Quesada empleará en colocar placas con textos del poeta y cuadros de Zabaleta, medallones con la efigie de ambos en el suelo que indiquen al visitante por dónde camina, qué visitar, la casa donde nació Josefina Manresa y otros detalles de interés para el visitante «porque Quesada quiere estar a la altura del legado de un poeta como Miguel Hernández y nos vamos a volcar en difundir su obra y la figura de este en relación con su mujer».
Juaquín Andreu Esteban.
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