Con
la entrega de los Zabaletas, Quesada ha vuelto a vivir su gala del arte
moderno. Ha sido la más especial, no solo por celebrar las bodas de oro
de un concurso que en esta 50 edición alcanzaba la mayor dotación
económica de su historia, también porque jamás se había contabilizado la
elevada cifra de 415 cuadros provenientes todas las comunidades del
estado español, además de Argentina, Brasil, Grecia, Japón, Polonia y
Reino Unido, y, sobre todo, porque la pandemia, el confinamiento, la
Covid-19 han condicionado los actos, pero no han logrado acabar con
ellos.
La ceremonia de premios correspondientes a esta 50 edición
del Concurso Internacional de Pintura Rafael Zabaleta contó con la
presencia de la subdelegada de Gobierno, Catalina Madueño; la diputada y
alcaldesa de La Carolina, Yolanda Reche; el cónsul honorario de Italia
en Málaga, Marcello Memoli, y el alcalde de Quesada, Manuel Vallejo.
Ellos, junto a la directora del Museo Zabaleta, Rosa Valiente; el primer
Teniente de Alcalde, José Luis Vílchez, y el concejal de Cultura, Juan
Antonio López, fueron los encargados de entregar los galardones en una
gala que se desarrolló en la gran sala de exposiciones del Museo Rafael
Zabaleta en la que se exponen las 34 obras seleccionadas del concurso
internacional de pintura.
Al
pintor de Madrid, Manuel Bouzo, le fueron entregados estatua de
Zabaleta y 8.000 euros del primer premio por su composición 'El viajero
inmóvil', acrílico y collage sobre lienzo de 130 x 162 centímetros, en
el «se aprecia la vinculación manifiesta del conocimiento de la
filosofía a través de un lenguaje propio, conectado con Joan Brossa».
El
segundo premio, José Luis Verdes de la Riva, dotado con estatua y 4.000
euros, lo recogió el artista granadino Joaquín Peña-Toro, por su cuadro
'Revés temporal', acrílico sobre lienzo de 190 por 190 centímetros que
«se galardona porque partiendo de una figuración tiende puentes hacia
lenguajes de riesgos, además de conjugar lo figurativo, la abstracción y
una nueva poética».
Recuperar estéticas olvidadas
Se entregó también el premio del jurado popular, elegido
por los votos de las personas que a lo largo de las últimas semanas han
ido visitando la exposición. El reconocimiento fue para Raquel di
Carvalho, natural de Brasil y residente en Barcelona, que presentó la
obra titulada 'Siempre estaré en tus ojos mi niña', óleo sobre lienzo de
100 x 100 centímetros. Por último, se hicieron efectivas menciones de
honor, la primera a Teruhiro Ando, de Toledo, por 'Aware I', acrílico
sobre lienzo de 180 x 130; la segunda a la italiana Laura Pedizzi por
'The Walt', de técnica mixta.
Durante el acto se expresó desde el
jurado calificador que la selección y los galardones «suponen una
apuesta por el arte de riesgo y la recuperación de ciertas estéticas y
modos de ver que están un poco olvidados por ciertos comportamientos del
mercado del arte».
El alcalde, Manuel Vallejo, destacó la
apuesta municipal por mantener este premio ya consolidado y con gran
repercusión en el ámbito internacional: «Son cincuenta años de un
galardón que lleva el nombre de nuestro más ilustre pintor y el de
Quesada unidos por el mundo», dijo el regidor, quien también valoró la
gran aceptación del público: «El Premio tiene el respaldo de los
quesadeños pero también el de muchos viajeros que nos están visitando
estos días al reclamo de la exposición de las obras seleccionadas que se
muestran en nuestro Museo Rafael Zabaleta– Miguel Hernández».