Presentan dos dibujos inéditos obra de Rafael Zabaleta de los años 30
Están elaborados en tinta negra sobre papel, son de estilo impresionista y fueron cedidos por los herederos del pintor para su exposición y estudio
 |
| 'La enfermedad entra en casa', dibujo inédito de Zabaleta de los años 30. / |
Quesada
La Asociación Cultural Amigos de Rafael Zabaleta (ACARZ) ha publicado el número seis de la revista de carácter semestral 'Sueños de Quesada', centrada en la vida y obra del universal pintor quesadeño. En dicha publicación colaboran biógrafos, profesores e investigadores que ofrecen estudios y datos no conocidos sobre el artista de esta tierra.
En esta sexta publicación, ACARZ presenta dos dibujos inéditos elaborados a tinta negra sobre papel, de depurado trazo y técnica expresionista. Cedidos por los herederos del pintor, el primero, titulado 'La enfermedad entra en casa' (inicios de los años 30), es un ligero y fluido dibujo de fuerte carga expresiva, que muestra la dura y triste realidad vital de una familia campesina.
El segundo, 'Amigos en el diván', es un ágil y limpio dibujo realizado en tarde estival de tertulia vecinal. Elaborado en Quesada en 1935, muestra a Eloy Paterna, Miguel Alcalá y Salvador Rodríguez, tres buenos amigos de Rafael Zabaleta.
Con portada en la que aparece el óleo sobre lienzo 'Romería de Tíscar', que Zabaleta pintó en 1953, la revista de 40 páginas y medio centenar de fotografías, pinturas y dibujos, ofrece 13 estudios de gran valor para conocer la trayectoria artística y personal de Zabaleta. Entre ellos se encuentra el de Miguel Ángel Rodríguez, presidente de ACARZ, que describe el cuadro que sirve de portada así: «Junto a las fuerzas vivas locales, los romeros y campesinos: la vieja con el paisaje labrado en su rostro, las jóvenes muchachas con sus mejores galas, los niños vestidos de domingo y, en el centro de la multitud, el campesino de barba 'cerrinegra' desdobla su rostro sobre el que se solapan los romeros que lo rodean. Destaca en primer término la 'amortajá', muchacha de blanco con traje de mortaja y corona de flores, prenda que preparó la familia para el desenlace fatal de una enfermedad incurable de la que la había salvado la Virgen».
Entre los trabajos que se pueden leer en sus páginas se encuentran el del historiador e investigador Vicente Ortiz, que alimenta la idea de que Zabaleta fue un hombre comprometido con su tiempo; el catedrático de Ciencia Política, Cesáreo Rodríguez-Aguilera de Prat profundiza en la intensa vinculación entre el pintor y Barcelona, ciudad a la que acudió en varias ocasiones, en una de ellas permaneció durante ocho largos meses; el profesor suizo Martin Gehrig habla de los autorretratos del pintor quesadeño como una cartografía del subconsciente, y el escritor Molina Damiani se aproxima a la pintura zabaletiana: «Nos asoma al precipicio existencial de una época aún en curso, a la fragilidad quieta de nuestros movimientos y libertades aparentes de hoy día». Sin duda una lectura más que recomendable para los amantes del pintor quesadeño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario