El Miguel Hernández más íntimo y personal
Begoña Olavide y Javier Bergia: a propósito de Miguel Hernández, un poeta de Orihuela. Begoña Olavide voz y salterio, Javier Bergia guitarras, bajo, voz. Con la colaboración de Pablo Guerrero y Luis Delgado.
Miguel Ángel Pérez Martín - 10/07/2020
Hay veces que echo de menos aquellos Lps que te empapaban de música y literatura, de información y sonidos. Daban para escucharlos dos veces seguidas si leías las notas y todas las letras que se incluían. Eran auténticos discolibros adelantados a la época del cd en la que se han generalizado.
Estamos ante un disco para escuchar e ir leyendo los poemas más personales de Miguel Hernández. No quiere decir que no sean militantes, sociales y políticos. Son combativos en una esfera literaria, emocional y espiritual, nada más y nada menos.
Dos largos años ha llevado a estos dos maestros de la solfa y la poesía poner en pie este proyecto mayúsculo. Con sus herramientas tradicionales -voces, guitarras y salterio fundamentalmente- componen una secuencia de canciones basada en los poemas del gran poeta de Orihuela. Trabajo arduo, ya que tema, tono y rima te vienen dadas frente a la libertad que te permite escribir la letra adecuada a una invención musical previa.
El cariz de los temas es muy variado. Desde lo festivo en “Mozos y Mozas” hasta lo épico y trágico de “Guerra”, poema que refleja el dolor de “todas las madres del mundo” que ven a sus hijos partir a la guerra, a una muerte sin sentido.
Sin llegar a esa cota de dolor nos ofrecen reflexiones poéticas y musicales “Un carnívoro cuchillo” o el hermoso, en voz solo de Begoña Olavide, “Ausencia”.
“Carta” nos lleva a la añoranza del amante muerto: escríbeme a la tierra, que yo te escribiré. Magníficas voces y magnífico acompañamiento de bajo, por cierto.
El final del disco nos regala una versión de “Por tu puerta” que conocemos de trabajos previos, acentuando ahora una lectura más tecno y pop al acierto cubano del original.
El disco lo completa una buena presentación contextualizadora a cargo de José Luis Ferris, escritor y profesor de literatura que se ocupa también de la portada, así como un cuidado diseño gráfico, visual y maquetación a cargo de Candela Olavide. Los salterios han sido fabricados por Carlos Paniagua, luthier.
El disco está dedicado a la memoria de Rosa Olavide Arizcun ¡Y mi ejemplar está firmado! ¿Cabe mayor gozo? Si, ver un directo pronto.
Lo podrán encontrar en las mejores tiendas del ramo allí donde queden. Si no, www.javierbergia.com y a disfrutar.
Con esta reseña me gustaría empezar a dedicar más energía difusora a lxs cantautorxs, ellas y ellos, a quienes se presta muy poca atención en España y que están produciendo magníficos trabajos. He dicho.
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